You've got a new message

Vengo a anunciarles a Dios pero no a pedirles que le adoren. Lo que es más, vengo a pedirles que dejen de pensar en él de inmediato porque es mío. Mío, solo mío.

Anoche, ebria como estaba, se presentó ante mí en sueños. "Tengo un mensaje para la humanidad", me dijo. No le escuché. No pude dejar de ver su bello rostro, con su barba perfecta. Me intenté recobrar pero di con un cuerpo bien torneado. La lujuria se apoderó de mí y me limité a asentar a todo lo que me dijo sin dejar de verlo (y desearlo).

Así que mi mensaje es que no hay mensaje de él, sino mío. Olvídense ya y háganse a la idea de que no hay nada, porque lo que hay me pertenece. Morirán y se irán al olvido, a la nada, adieux. Ni lo intenten, mejor vivan bien lo que les queda. Tampoco se molesten en pensar que estoy loca pues no es el caso. Tan es así que me sirvo de este mensaje para despedirme porque mi adonis me espera.

Comentarios