Reddit Writing Prompt 1: You can't hurt your soulmate
El aire sopla levantando el polvo y las hojas de las calles. El sol calienta las pieles y las aceras que alcanza con sus rayos. La luna sale de noche y afecta a las mareas del mar. Los pequeños bichos recogen de la calle lo que los hombres tiran. Los niños lloran porque sus mamás no les compraron algo. No puedes lastimar a tu alma gemela... No. No puedes lastimar a tu alma gemela. Aunque lo intentes, aunque lo desees, aunque no sepas que lo estás intentando. No puedes hacerlo, y todo mundo lo sabe.
Camila flanea su nuevo vestido por el centro de la ciudad. Lleva un helado en una mano y el bolso en la otra. Un bolso pequeño pero igual atractivo para Joel, un ratero de poca monta que la sigue desde hace un par de cuadras. Mientras la sigue la ve y la estudia. Con lo poco que puede saber sobre cualquier cosa, se percata de que es una chica atractiva con un buen vestido. "Es una lástima que tenga que asaltarte", piensa él.
La sigue en su paseo hasta que ella se aburre, por lo que decide volver a casa. Esto Joel no lo sabe, pero verá la oportunidad justa de atracarla ahora que se enfila hacia una calle poco transitada. "¡Detente!", se escucha la voz rasposa. Un gritillo agudo y el parálisis de todo músculo son la respuesta. Con una navaja en una mano, Joel usa la otra para arrebatar la bolsa de Camila, a lo que esta responde con un golpe certero en la quijada del desdichado, quien acto seguido cae al suelo. Un golpe de esas proporciones no podía menos que hacer salir un poco de sangre pero el ladrón se lleva la mano a la boca y... Nada. Se ven a los ojos con algo de asombro. No pueden acabar de creer lo que pasa. Joel, más molesto por la probabilidad que por el asalto frustrado, encaja la navaja en la pierna derecha de Camila...
"¿Ahora qué hacemos?", pregunta Camila mientras se saca la hoja de la pierna, cerrándose la piel a su paso sin que quede rastro alguno. "No lo sé. ¿Tienes novio?". Ella afirma con la cabeza y pregunta lo mismo. Él responde de la misma forma.
¿Crees tú que debas dejar ir a tu alma gemela así como así solo porque sí? Si tuvieras la forma de saber a ciencia cierta que una persona lo es... ¿Te alejarías? Tal vez no. Al menos, querido quien seas, yo no lo haría. O cuando menos me lo pensaría bastante antes de hacerlo. No como Camila y Joel que simplemente se dieron la mano y se separaron, yéndose cada quien por su lado. Porque en un mundo donde es posible saberlo, el alma gemela no está sobrevalorada y puede dejarse ir sin demasiado problema.
Camila flanea su nuevo vestido por el centro de la ciudad. Lleva un helado en una mano y el bolso en la otra. Un bolso pequeño pero igual atractivo para Joel, un ratero de poca monta que la sigue desde hace un par de cuadras. Mientras la sigue la ve y la estudia. Con lo poco que puede saber sobre cualquier cosa, se percata de que es una chica atractiva con un buen vestido. "Es una lástima que tenga que asaltarte", piensa él.
La sigue en su paseo hasta que ella se aburre, por lo que decide volver a casa. Esto Joel no lo sabe, pero verá la oportunidad justa de atracarla ahora que se enfila hacia una calle poco transitada. "¡Detente!", se escucha la voz rasposa. Un gritillo agudo y el parálisis de todo músculo son la respuesta. Con una navaja en una mano, Joel usa la otra para arrebatar la bolsa de Camila, a lo que esta responde con un golpe certero en la quijada del desdichado, quien acto seguido cae al suelo. Un golpe de esas proporciones no podía menos que hacer salir un poco de sangre pero el ladrón se lleva la mano a la boca y... Nada. Se ven a los ojos con algo de asombro. No pueden acabar de creer lo que pasa. Joel, más molesto por la probabilidad que por el asalto frustrado, encaja la navaja en la pierna derecha de Camila...
"¿Ahora qué hacemos?", pregunta Camila mientras se saca la hoja de la pierna, cerrándose la piel a su paso sin que quede rastro alguno. "No lo sé. ¿Tienes novio?". Ella afirma con la cabeza y pregunta lo mismo. Él responde de la misma forma.
¿Crees tú que debas dejar ir a tu alma gemela así como así solo porque sí? Si tuvieras la forma de saber a ciencia cierta que una persona lo es... ¿Te alejarías? Tal vez no. Al menos, querido quien seas, yo no lo haría. O cuando menos me lo pensaría bastante antes de hacerlo. No como Camila y Joel que simplemente se dieron la mano y se separaron, yéndose cada quien por su lado. Porque en un mundo donde es posible saberlo, el alma gemela no está sobrevalorada y puede dejarse ir sin demasiado problema.
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