Sans nome

Nos gusta curar las cosas
con tiempo.
Pero es posible, piensa un alemán
que el tiempo no sea cura
sino enfermedad.
Es en este tenor
que propongo humildemente
que la cura sean las cosas
que detengan al mal
que es el tiempo.
Que las cosas logren
cada una a su manera
frenar el paso infrenable
del enemigo minuto.
Que sea tan solo un instante
lo que cure el transitar
en la dimensión del tiempo,
que nos devuelva a la vida
y ayude a reconocer
que a pesar de que morimos
también nos toca vivir.

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