Instrucciones para mear
¿Por qué meas así? ¿Qué te pasa? Estás tomando algo simple y haciéndolo complicado. Innecesariamente complicado. Mira, te daré instrucciones. Primero, lo primero. Necesitas la necesidad de hacerlo. Ese cosquilleo sabrosón que se presenta después de unas horas de haber tomado algún líquido —o minutos si el líquido es de naturaleza etílica—. Ya que lo sientas, búscate un buen baño, evitando tomar esta última palabra en su acepción estricta si la necesidad es mucha. Una vez frente al "baño", sácatelo. Claro, suponiendo que no sea tu intención mearte en los pantalones. Sácatelo y apunta. La precisión es importante en algunas circunstancias, en otras es mera cortesía, aunque eso sí, es lo suyo ser entretenida. Ahora suéltate. Pero suéltate tú, no te la sueltes. Una vez que comience a caer el chorro puedes apartar la mirada o cerrar los ojos, pero no lo hagas mucho tiempo. Atento a los chorros rejiegos y a los que se multiplican. Pasado un rato, placentero, sentirás alivio y sabr...